Falces, pueblo donde se ubica la casa de turismo rural Palacio Ochagavía cuenta con una población de 2500 habitantes aproximadamente, está situado en la histórica merindad de Olite y pertenece a la Ribera Alta de Navarra.

Limita al norte con Miranda de Arga, al este con Tafalla y Olite, al sur con Marcilla y Peralta, y al oeste con Andosilla y Lerín. El pueblo tiene a una altitud de 235 metros siendo sus partes más altas el Vedadillo con 445 metros y Moncayuelo con 502 metros. La superficie es plana, dominada por el valle fluvial del Arga que lo cruza de norte a sur. El clima es mediterráneo continental con inviernos fríos y lluviosos, veranos calidos y secos, oscilaciones acusadas de la temperatura y cierzo frecuente y fuerte.

 

Patrimonio medioambiental

La vegetación se puede describir según su localización en dos zonas: la vega del Arga (zona de regadío) y el resto (zona de secano). En la vega del Arga se pueden encontrar plantas acuáticas de remansos, pastizales húmedos y bosques de ribera. En la zona de secano la vegetación varía según la localización, hacia el oeste pastos secos, matorral-coscojar y romeral, hacia el este pastizales y coscojares.

 

Historia de Falces

Es difícil precisar en qué época se crearon los primeros asentamientos humanos en Falces. Los restos arqueológicos que se han encontrado prueban que ya en la Edad del Bronce había poblados en este territorio, pero todavía se desconoce si hubo asentamientos anteriores. Los primeros datos históricos que tenemos son del Siglo I, cuando se aprecia el establecimiento de explotaciones agrícolas, creando los romanos las villas de San Esteban y Los Villares, y otros asentamientos repartidos por todo el territorio municipal.

En el periodo de oscuridad posterior a la caída de imperio romano parece que surgió un nucleo de población que aguantó a las hordas godas. En el siglo IX, el emir Muhammad I, camino de Pamplona, conquista la atalaya existente en el pueblo. Falces, con su calzada, es zona de paso y con su castillo, un lugar de control en una zona altamente fértil. Sancho Garcés I reconquistará el territorio y Falces se convertirá en frontera con el Islám. En el siglo XIV siguió teniendo importancia fronteriza frente a sus vecinos de los reinos cristianos de Aragón y Castilla.

En estas fechas varios falcesinos se sublevan contra Carlos II de Navarra, en la persona de su hermano el infante Luis por los elevados impuestos a los que estaban sometidos. Hubo una fuerte represalia. Posteriormente su hijo Carlos III pasaría largas temporadas en su casa sita en el Huerto del Rey. En 1513, Fernando el Católico concedió la villa a Don Alonso Carrillo y sucesores, naciendo así el Marquesado de Falces.

Históricamente Falces ha sido un pueblo eminentemente agrícola, y no será hasta la segunda mitad del siglo XX cuando comience a tomar un mayor protagonismo la industria. Actualmente, la agricultura sigue siendo un sector importante para la economía de la villa, pero ha dejado de ser la actividad fundamental cobrando mayor relevancia la industria y los servicios.