Una primera toma de contacto con la zona, su historia, sus gentes, su naturaleza… Distintos recorridos, a pie, en bicicleta o en coche que permiten conocer el pueblo y sus alrededores, destacando el amplio contacto con la naturaleza.


 

Paseo por las calles del pueblo

(Ruta a pie)

Apreciando el claro origen medieval del trazado urbanístico de esta villa, con calles estrechas y quebradas que conducen a los dos centros más importantes: la plaza de los Fueros y la parroquia. Situándose en la plaza de los Fueros se puede hacer un pequeño recorrido visitando las construcciones emblemáticas de Falces, entre las que destaca el Ayuntamiento, la iglesia de Santa María y varias casas palaciegas, construcciones típicas de ladrillo del siglo XVII-XVIII. Más información en la web del ayuntamiento.

 

Sendero a la Basílica del Salvador del Mundo

(Ruta a pie)

El inicio de encuentra en la calle Arrabal, en el punto donde el barranco del Pilón entra en el pueblo. Remontando el barranco de la Cañada del Vedado siguiendo las llamadas “cuestas viejas”, pronto aparece una bifurcación en el camino: a la izquierda una angosta y elevada senda pasa al pie de las ruinas del Castillo de los moros. A la derecha otro sendero remonta el barranco y llega hasta la Basílica del Salvador del Mundo. La bajada se realiza por las llamadas “cuestas nuevas”, un camino encantador que zigzaguea para salvar la fuerte pendiente o, un poco más largo, por la carretera.

 

Hasta el arbolito por la mota y vuelta

(Ruta a pie)

Es costumbre para mucha gente del pueblo dar este paseo a diario. Partiendo de las piscinas municipales y siguiendo la mota del río aguas arriba, caminar hasta un almendro que se encuentra en las afueras del pueblo. Por el camino, se puede contemplar a un lado la silueta del pueblo que recorta la peña, y el regadío que florece al otro lado del río.

 

Hábitat del visón europeo en el humedal del Soto Abajo

(Ruta a pie y bicicleta)

Muy cerca del pueblo, cruzando el puente, a la derecha y siguiendo el río Arga, se encuentra este parque natural, recientemente habilitado para preservar y contemplar el hábitat del visón europeo, especie en peligro que tiene en Falces una de las mayores poblaciones de su especie que quedan Europa occidental.

 

Barranco de Sierras

(Ruta en bicicleta y coche)

Saliendo del núcleo urbano, camino del cementerio, se llega a este ecosistema característico, que destaca por su vegetación (tamariz, romero y tomillo) dentro de una zona seca, montañosa y muy erosionada.

 

Reserva natural de los Sotos del Arquillo y Barbaracés

(Ruta en bicicleta y coche)

Tomando la carretera a Miranda de Arga, se llega a la reserva, que abarca ambas orillas del río Arga, aguas abajo de la presa del Arquillo. Aquí se encuentran bosques en galería, de los pocos de la ribera, y un sinfín de vegetación (olmos, chopos, álamos, sauces) y animales (garzas reales, milanos negros).

 

Recorrido ciclista a orillas del río Arga

(Ruta en bicicleta)

Saliendo de Falces (junto al puente), tomando la mota de defensa de la margen derecha y en la dirección de las aguas. Hasta Peralta el recorrido es cómodo salvo en el paraje de Calón, lugar en el que es necesario bajarse de la bicicleta para subir un fuerte repecho de 50 metros. En Peralta, se continua por un paseo peatonal urbano paralelo al río, que sale al camino de la mota, por el que se llega a Funes. Aquí se cruza el río y empieza el camino de regreso, por la otra orilla. Pasadas las piscinas y, siempre junto al río, se sigue un camino peatonal que lleva a Peralta, cerca del puente. Después de unos metros por carretera, se coge de nuevo el camino de la mota, que conduce a Falces.

 

Paseo por Valovero

(Ruta a pie, bicicleta y coche)

En dirección a Miranda de Arga, llegando al parque eólico de Moncayuelo y partiendo de uno de sus miradores, desde donde se puede divisar los regadíos de Falces y Miranda de Arga, así como el sinuoso recorrido del Arga, descendiendo por un hermoso camino hacia el regadío, pasando por la reserva natural del Arquillo y Barbarcés, donde está la presa y canal de Arlas. En el parque eólico de Moncayuelo cabe destacar el color de los molinos, diseñado por el artista navarro Pedro Salaberri, que consigue que se mezclen con el paisaje reduciendo así su impacto visual.